CLARO, CONCISO, CONCRETO

A menudo los hijos se nos parecen,
y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.

Enhorabuena, Alfonso y Tere. Un beso enorme de ÁREA.

2 comentarios en “CLARO, CONCISO, CONCRETO

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