Para aquellos que no están familiarizados con este desaguisado, un breve, brevísimo sumario:
Muchos pequeños ahorradores invirtieron durante los años 2008-2009 en unos productos de dudoso destino para clientes minoristas, viéndose atrapados en uno de los episodios más penosos que hemos vivido en nuestro Sistema Financiero.
A diferencia de lo que se ha hecho con otras Entidades afectadas que terminaron “nacionalizadas” y en las que una gran parte de las “víctimas” al menos han podido acudir a un proceso de arbitraje articulado por el Estado, los sufridos clientes del Banco Ceiss (Caja España y Caja Duero) han asistido a un largo proceso de absorción por parte de Unicaja, tras haberse producido la intervención (604 millones de euros) de ese temido organismo público (FROB); quienes, por la autoridad que les confiere, ya le han metido el lápiz de una primera “quita” a aquellos ahorradores que en su día depositaron parte o gran parte de los ahorros de toda una vida en unos productos COMPLEJISIMOS que ni tan siquiera parte de los empleados de estas Entidades conocían.
Llámese “quita” a ese procedimiento al que no te puedes oponer, que hace que si tenías 1.000 euros pases a tener 600 euros por que sí.
El pasado sábado 5 de octubre, mientras muchos clientes-afectados disfrutaban de este veranillo de San Miguel, hemos conocido que el Consejo de Administración de Unicaja, tras tres años tirando de una cuerda que sólo se estira por su extremo más débil, ha aprobado, por fin, las condiciones y términos de su oferta con las que debería darse una salida definitiva al padecimiento de muchas personas.
Al igual que cuando pilotas un avión y ves que desgraciadamente, por mucho que tú hagas en el intento de aterrizaje, lo más probable es que tomemos tierra de una forma abrupta, activas el aviso previo por parte de la tripulación a los pasajeros que dice: “pongan sus respaldos en posición vertical y abróchense el cinturón de seguridad, vamos a tomar tierra”; así he querido avisar a mis estimados y respetados conciudadanos inversores y tenedores de estos instrumentos híbridos tras una primera lectura de los términos publicados ayer y que seguidamente paso a detallarles, con la salvedad de la premura en el corto tiempo transcurrido desde la publicación de este Hecho Relevante por la CNMV:
-Primera condición previa suspensiva: Tienen que aceptar la propuesta de Unicaja al menos un 75% del capital (accionistas y bonistas) actual de Banco Ceiss (exceptuando lo que ya está en manos del FROB).
-Segunda condición previa suspensiva: Los aceptantes del canje (es decir, Ustedes los pasajeros del avión) deberán renunciar “incondicional e irrevocablemente, en la forma más amplia permitida en Derecho, a cualesquiera reclamaciones o acciones, de cualquier orden o tipo, judiciales o extrajudiciales, presentes o futuras, que pudieran de cualquier modo corresponderles contra CEISS y/o Banco CEISS y/o contra Unicaja y/o Unicaja Banco:
a) con motivo del canje ofrecido
b) con motivo de las acciones de gestión de instrumentos híbridos llevadas a cabo por el FROB con anterioridad a la toma de control de Banco CEISS por parte de Unicaja banco o Unicaja.
c) y con motivo de la potencial deficiente comercialización de los instrumentos híbridos de capital y de deuda por parte de Banco CEISS y/o CEISS.
Quien ofrece algo condicionado a que se renuncie a los principios básicos de nuestro ordenamiento jurídico y de nuestros derechos Constitucionales, quizás lo que nos quiera transmitir es que considera que hay altas probabilidades de tener que devolver muchísimo más de lo que se ofrece. (Aquí pudiera estar la clave de este aterrizaje forzoso).
Y ahora, el contenido de la oferta // canje: (omito aquí la oferta a los accionistas de Banco Ceiss, ya que son todos Inversores Institucionales).
A los poseedores de los Bonos necesaria y contingentemente convertibles en acciones de Banco CEISS (es decir, los inversores minoristas y afectados previamente por las Preferentes) por un valor nominal de 803,46 millones de euros que según leo en la oferta de Unicaja, se convertirán en 231,5 millones de euros de nuevo capital de Unicaja (cuando cotice en bolsa), lo que significa en términos de valor nominal de las emisiones, que esto es una QUITA del 71% a menos que cambien los términos que ahora se han puesto sobre la mesa. (tienen a su disposición para su deleite el Hecho Relevante en el siguiente link: http://www.cnmv.es/portal/hr/HRAlDia.aspx?lang=es
Los afectados tenedores de instrumentos híbridos (Bonistas) de Banco Ceiss, recibirán:
- el 50% en Bonos necesaria y contingentemente convertibles (es decir, lo mismo que ya tienen) en acciones de Unicaja Banco con vencimiento 30 Julio 2016 con una rentabilidad de un 6% anual que al igual que ya conocen si han tenido a bien leer la letra pequeñita de lo que ya poseen, puede ser pagada o no por muchas razones.
-
el otro 50% será en Bonos perpetuos contingentemente convertibles con una rentabilidad del 4% anual, con las mismas características que lo comentado anteriormente: con la incertidumbre de si te pagarán o no al existir unas condiciones que pudieran eximir de su pago al Emisor.
Ya les anticipo que la posible liquidez de estos productos para que los aceptantes del canje además de asumir la nueva quita, puedan al menos obtener dinero en efectivo que es el que nos sirve a todos para poder hacer compras y pagos, es muy incierta y depende de muchos factores incluso ajenos a la voluntad del Consejo de Administración de Unicaja.
En una nota de prensa emitida por Unicaja, se asegura que han realizado una “valoración significativamente superior respecto a la actual de Banco Ceiss” pero sin aclarar cuál es el valor que tendría Banco Ceiss.
Desde mi punto de vista, se pierde así la oportunidad de haber abierto la ventana a la posible aplicación (voluntaria) de nuestra Ley 5/12 de Mediación en asuntos Civiles y Mercantiles para todos aquellos casos que los actuales gestores del Banco Ceiss y los futuros de Unicaja, con el beneplácito del FROB, hubiesen podido intuir que terminaran de forma irremediable colapsando nuestros Juzgados.
A menos que cambien las condiciones previas (suspensivas) que les comentaba al comienzo de este escalofriante vuelo y se ofrezca una mejora en la ecuación de canje propuesta, mi tripulación y yo sólo podemos advertirles de nuevo que se “abrochen sus cinturones” ya que el aterrizaje finalmente pudiera ser muy accidentado.
Juan Ignacio Díaz. Asesor Económico Financiero