A menudo los hijos se nos parecen,
y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.
Enhorabuena, Alfonso y Tere. Un beso enorme de ÁREA.
Gracias a todos, estimados compañeros, por compartir la más maravillosa experiencia que se puede tener en esta vida… tener un HIJO.
Tere.
Y como le dijimos a Alfonso, os queda lo más bonito… hasta que se convierta en un rebelde adolescente, que tendrá otros encantos… Un beso enorme de todo AREA.