YO SOY DE BOLONIA

¿Bolonia? ¿Qué es Bolonia? Hasta donde yo tenía entendido Bolonia era una bonita ciudad italiana que acabó dando nombre al plan de restructuración más famoso y polémico de la universidad española y europea.

El famoso Plan Bolonia era mucho más antiguo de lo que muchos pensábamos. Nació allá por 1999 en la ciudad que le da nombre, cuando todos los miembros de su primera generación estábamos haciendo la primera comunión. En ese momento los ministros de educación de los países miembros de la por entonces Comunidad Económica Europea decidieron crear el Espacio Europeo de Educación Superior con el objetivo de armonizar y mejorar la universidad europea.

Diez años después empezaría el primer curso del plan Bolonia en muchas de las universidades españolas, en un clima de polémica y muchas críticas por parte de los estudiantes y profesores. Nadie consiguió parar aquello; y fruto de ello somos la primera generación de Bolonia, los primeros “Graduados”. Pero, ¿realmente las críticas surgieron por el contenido del Plan o por el miedo a cambiar, evolucionar y avanzar?

En mi opinión existe un miedo al cambio en la sociedad, todo el mundo se acomoda y no le gusta cambiar y evolucionar a lo desconocido, sin ni siquiera dar una oportunidad a los cambios para ver si son positivos o negativos. Las personas tendemos a ponernos a la defensiva en cuanto escuchamos la palabra cambio.

A día de hoy mucha es la gente que sigue criticando el nuevo modelo y defendiendo el antiguo. Es obvio que el nuevo tiene bastantes deficiencias y que es mejorable, pero también es cierto que tiene muchas cosas positivas y buenas de las que nadie habla. ¿ Podemos pensar que los planes de estudios de los años 50 y 60 se adaptan a la realidad, las necesidades de la sociedad y el mundo laboral actual?

Realmente por mucho Plan Bolonia que se haya instaurado , las cosas han cambiado, pero ni tanto como parecen ni tanto como se necesita; porque muchas veces los cambios dependen de las personas, y cuando las personas que tienen en su mano cambiar y progresar no quieren, es inútil. Por eso el progreso de la universidad en gran parte depende de las ganas y la pasión de los profesionales que la conforman, y se podrán hacer planes en una línea o en otra; pero lo fundamental es trasmitir y sensibilizar a las personas sobre la necesidad de avanzar hacia el futuro e innovar.

Se podrá estar a favor o en contra de ciertas cosas del Plan Bolonia, se podrá mejorar o empeorar, pero en mi opinión hasta cierto punto ha sido positivo en la universidad. Gracias a él ha habido personas que han visto la posibilidad de avanzar y de usarlo como una herramienta orientada hacía el futuro, como una oportunidad para dar una formación más práctica, útil e innovadora.

Que más dará ser Licenciado que Graduado. Lo importante no es el nombre, si no la persona que hay detrás de ese título, sus conocimientos, capacidades, valores, y sus ganas de aprender.

Termino mi reflexión haciendo hincapié en la idea de cambiar, mirar hacía delante e intentar avanzar hacía el futuro sin miedo a los cambios. Los cambios pueden ser buenos o malos, pero para descubrirlo hay que experimentarlos. Dicho esto, Bolonia puede ser mejor o peor, gustar mas o menos; pero la realidad es que la Universidad algo ha cambiado o lo esta intentando poco a poco, y en mi opinión de forma positiva aunque considerablemente mejorable. Y si no hubiera sido por el Plan Bolonia y por este pequeño avance en la Universidad probablemente yo no hubiera podido tener esta oportunidad de experimentar y conocer el mundo laboral, ni seguramente usted estaría leyendo esto, así que para bien o para mal, con sus pros y sus contras yo soy de Bolonia.

Diego Miranda Gómez. Departamento Jurídico de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y ASESORES.

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