PROTECCION DE DATOS: ¿CUESTIÓN DE COSTES O DE IMAGEN?

Si bien es cierto que la adaptación de las normas a la realidad de las empresas suele llevar algún tiempo: el que se emplea en el conocimiento de las mismas, el de adaptarse a la nueva situación jurídica, el de adquirir conciencia ciudadana, etc., nos encontramos en un ámbito -el de la protección de datos de carácter personal – en el que este tiempo está siendo escandalosamente superior.

A pesar de que la Ley (L.O. 15/1999) de Protección de Datos de carácter personal, cumple ya 15 años de vida en nuestro país, continúa registrando un cumplimiento preocupante por parte de las organizaciones. Es cierto que ha crecido la concienciación del derecho de los ciudadanos en materia de protección de datos, pero sigue existiendo una carencia importante de medidas de seguridad y control por parte de las empresas, a la hora de tratar los datos de sus clientes, empleados o proveedores, entre otros.

EJEMPLO

A mi parecer, esta situación resulta totalmente incomprensible, si consideramos que las sanciones a las que se está expuesto por parte de la Agencia Española de protección de Datos (AEPD), son de las más elevadas de la Unión Europea , oscilando entre 900 y los 600.000 €uros.

¿Cuál es el verdadero motivo por el que las empresas deciden “cumplir” con la citada Ley?

¿Evitar las cuantiosas sanciones? ¿Conseguir un valor añadido de su imagen corporativa? ¿Alcanzar un nivel de calidad equiparable a la imagen de su organización, que sea reconocible y valorable por su cartera de clientes? A juzgar por el grado de cumplimiento y por los años de experiencia en este campo de la consultoría, la mayor parte de las organizaciones sólo “cumplen” para evitar las temibles sanciones económicas.

Este hecho, deja constancia de la falta de concienciación empresarial, de la falta de interés en conocer las particularidades de una Ley creada, no con el fin de hacernos la vida imposible y crearnos más problemas en nuestro día a día, sino motivada por las atrocidades que se han venido cometiendo con los datos personales que tratamos en nuestros quehaceres diarios.

Pues bien, si las empresas fueran verdaderamente conscientes no sólo del ahorro, sino del beneficio económico que a la larga genera llevar a cabo las medidas de seguridad exigidas por la Ley, estaríamos hablando de cifras mucho más elevadas en cuanto a grado de cumplimiento se refiere.

Ya son muchos las auditorías de calidad que exigen la conformidad con la Norma, muchos los proyectos subvencionados que requieren la adaptación a la Ley de Protección de datos de las empresas que optan a estas subvenciones, cada vez más los software de gestión que te obligan a seguir unos protocolos de seguridad…Muchos son los recursos que se ahorran llevando a cabo las correspondientes medidas exigidas a cada nivel de seguridad y, sobre todo, y como punto a remarcar en este conjunto de valoraciones, cada vez son más los clientes-ciudadanos, que “EXIGEN” que sus datos sean tratados para los fines exclusivos para los que fueron recabados y con los medios necesarios que garanticen su confidencialidad y protección. Por eso la protección de datos no debería ser sólo una cuestión de costes en términos de sanciones, sino una cuestión de imagen que ofrezca auténticas garantías a los titulares de los datos.

Javier Alfaro ramos. Área de consultoría GRUPO IWI PROTECCION DE DATOS

LA ADMINISTRACIÓN COMO EXCUSA DE LA ADMINISTRACIÓN

En absoluto es una excepción que en reuniones con técnicos o incluso altos cargos de la Administración se aluda a otras esferas o responsables de la misma para justificar aquello que no pueden hacer, aquello que no se puede solucionar, o incluso aquello que pretenden desarrollar y no termina de avanzar. De suerte que el interlocutor que recibe tales argumentos se topa con un callejón sin salida, una caverna, un camino sin retorno, frustrante y también incomprensible.

Y de verdad que esto ocurre incluso cuando se interacciona con Consejeros, Directores Generales de Ministerios, Secretarios de Estado y hasta Ministros, y me atrevo a apuntar que también cuando se despacha con Presidentes autonómicos y así hasta los más altos representantes de nuestro país. El sistema es una exusa del sistema, la Administración es un escondite de posibilidades y una funeraria de oportunidades e ideas… Como ejemplo rocambolesco y muy significativo: un Director General de un Ministerio llegó a señalar exactamente al piso justo encima de la sala donde estábamos reunidos y citaba a su inmediato superior, para explicar que los avances pretendidos no podían llevarse a cabo aunque él creía en ellos. Y la evidencia más conocida de lo que expongo es la reiterada referencia a Hacienda como Ministerio “capador” o limitador de determinadas iniciativas o propuestas de otros Ministerios al abrigo y amparo de la prioridad nacional de proteger la deuda pública y controlar los gastos…aun a costa de generar otra tipo de deuda con “el público”.

Esta realidad empírica en la que lo público es un laberinto para lo público, y el ámbito donde debían residir respuestas y soluciones se convierte en una procesión de “ya veremos….”, “depende de…”, “si tenemos presupuesto…”, “a ver qué dice Hacienda…”, “ya me gustaría…”, “ojalás” y “si yo pudiera” o “estuviera en mi mano…”. De tal modo que uno sale de allí abducido por la impotencia, la opacidad, la desesperanza y la confusión, porque donde confías la solución definitiva, chocas con la mayor prudencia, contención, incluso miedo… y aquellos llamados y elegidos para cambiar las cosas y mejorar el sistema, para servir, acaban por servir sólo al sistema, haciendo que el sistema sirva para poco más que para él mismo. Este bucle incesante cada vez gira a más velocidad cual espiral hipnótica que genera efectos alucinógenos en formato síndrome de estocolmo en ciudadanos que se tornan ingenuos desde sus inicialmente sólidas aspiraciones.

Cuando era pequeño y hacía muchas preguntas a mis mayores llegaba un punto en que estos “pillados”, agotados o perezosos, o también puntualmente sorprendidos y superados por coincidir con sus propias dudas, me respondían aquello de “si yo supiera las respuestas sería Ministro”… Pues no sé entonces, pero hoy desde luego que no… que eso no está en la esfera de capacidades o méritos ministeriales…. Es más, uno tiene la impresión de que mientras más arriba se pregunta o se solicita algo o se propone más grande es la duda que se deriva, y más notoria la falta de respuesta o las limitaciones de la misma. Eso sí, adquiere un valor extraordinario la dimensión de la pregunta, que no es sino el camino hacia una respuesta… siempre que haya voluntad cierta de caminar hacia ella.

Lo otro es jugar al “mensajero” o al “pasapalabra” en los pasillos de la Administración, y el ciudadano es un “correveydile” que acaba diluyendo sus pasiones, propuestas e intenciones en idas y venidas… La buena noticia es que la Administración y los servidores públicos de valor, que los hay y en buen número, son el origen y pueden ser el fin del bucle maldito; y mientras, nuestra misión es insistir con más y mejores preguntas y propuestas, porque ese es el modo de alcanzar soluciones.

Ángel Luis Gómez Díaz. Socio–Fundador y Director General de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y ASESORES

LO QUE ENSEÑA UN BEBÉ

Soy padre de familia numerosa, aunque de esas que hace años no estaría en ningún  top, ni tendría especial relevancia, y hoy algunos la califican de atrevimiento, y hasta los hay que utilizan el calificativo irresponsabilidad, o nos miran como si estuviéramos locos o directamente nos preguntan si lo estamos… Simplificando, soy padre de cuatro hijos, y ciertamente o curiosamente cuando salimos juntos no pasamos desapercibidos, y mira que a mi me gusta la discreción, pero en este caso el orgullo y la satisfacción me pueden…

niños ángel

Mis hijos tienen entre 8 meses y 9 años, y conseguir ese paseo familiar viene precedido y acompañdao de un esfuerzo que, una vez con la tropa uniformada, pudiera pasar desapercibido, pero la odisea no por sistematizada y repetida deja de tener su mérito y su puntito de desafío continuo. Pues bien, todo esto para situar que cuatro veces he acompañado el proceso de bebé a niño o niña de mis hijos, y aún estoy en ello con la más pequeña. Y cada vez que lo hago refuerzo el sentido de mi propia paternidad, el valor de ser padre, y recuerdo cada día el propio valor de la vida.

 

Cuando van creciendo, cuando ya son niños o niñas, son vida, pero en ese recorrido desde su nacimiento hasta adquirir cierta autonomía, se aprecia el crecimiento mismo de la vida, como ella se abre paso con ellos y en ellos. Al principio ellos son de la vida, y con el paso de los meses, la vida empieza a ser de ellos; y en todo ese tiempo y para siempre, mi vida ya es su vida, esté donde esté y haga lo que haga. Y todo eso me hace entender mucho mejor a la vida en sí misma. Ese trayecto desde el primer y esperado llanto (tan peliculero y tan cierto que mientras el recién nacido no llora los padres no respiran igual), hasta que las propias destrezas de la criatura le permiten alguna suficiencia vital; está jalonado de ternura infinita, de cariño, de paz en su mirada, de simplicidad, de ocupaciones y preocupaciones, de desvelos, de satisfacciones…

niños angel II

Pero sobre todo, ese desarrollo es la demostración irrefutable de la sencillez de la vida en su máxima expresión y de lo accesible que llega a ser la felicidad si no la escondemos o complicamos detrás de torticeras expectativas y necesidades inventadas. Cuando llego a casa cada día, cuando me levanto cada noche porque apenas oigo un balbuceo, cuando se baña, cuando come, cuando está dormida y se despierta, o está despierta y poco a poco va cerrando los ojos mientras le susurro una canción o una melodía inventada para ella… aprendo, aprendo lo que no debería olvidar: a sonreír por cualquier cosa y a llorar sólo por lo que es esencial. Eso me enseñan y me han enseñado mis bebés de forma incesante. Merece la pena sonreír cuando te besan y te abrazan, cuando se dirigen a ti de modo cariñoso y tierno, cuando el otro espera tu risa para alimentar su propia alegría; cuando alguien te toma con cuidado para jugar contigo, te acaricia, se ocupa de tu limpieza, de que estés bien…

Merece la pena descansar en los brazos que esperan tu descanso, o dormir sintiendo que velan tu sueño y que eres el sueño de quien te vela… Y es necesario llorar y hasta chillar cuando te falta lo indispensable, cuando se tiene hambre de mil formas, cuando nos sentimos sucios por mil porquerías que nos ponen mostosa el alma, o cuando el dolor incomprensible nos atenaza y debilita, cuando no encontramos el consuelo, cuando perdemos los besos que esperamos, o sentimos una ausencia inesperada, o por una despedida no consentida; cuando nos falta nuestra melodía favorita o nos sentimos solos. Es así de fácil, es así de difícil, pero es así de maravilloso. A veces caigo en la tentación de pensar que vivimos al revés, esto es, que cuando más sabemos de la vida a costa de años viviendo y aprendiendo a vivir estamos anocheciendo en nuestra propia existencia; o acaso es al atardecer de nuestro tiempo cuando distinguimos con más claridad lo importante. Entonces también envidio y maldigo al puñetero Benjamin Button…

niños ángel III

Pero cuando he tenido a mis bebés en brazos se desmontan estos pensamientos o inquietudes y llego a la conclusión de que nacemos enseñados, de que partimos del mismo lugar al que hemos de ir, que salimos de la sonrisa y la sencillez de la felicidad, de modestas necesidades, que nacemos anhelando y apreciando el valor del amor, de sentirnos queridos, que venimos a este mundo reconociendo el encanto de un abrazo, de una caricia y de un mimo; y que cuando estamos próximos a despedirnos de él, con arrugas que dibujan el mapa de nuestro tiempo, respiramos y nos mantenemos con eso mismo. Así que al final me empeño en que la clave está en lo que hacemos en medio, en cómo empleamos esa amplia franja temporal, y que sin excepción el viaje nos devuelve a ese puerto de piel, alma y besos del que un día salimos inconscientes y al que regresamos llenos de desesperada conciencia.

 

Y mientras más largo es el viaje más claro tenemos el destino, que no es otro que el mismo puerto del que un día partimos. Y en todo ello se presenta claro que el quid está en el medio, sí, en esa tendencia a complicar los motivos de la risa y ese esfuerzo en ahuyentar el llanto en todo momento, porque ni somos niños, ni somos viejos, y es esa mezcla la que nos hace personas para cualquier tiempo. Nos hace un equipaje a base de memoria, de recuerdos, de escucha de lo que otros viven o han vivido. Abrazo y cuneo a mi bebé y a los dos nos importa un bledo el tiempo, yo porque sé que ese es mi momento, y ella porque no necesita ni espera más para verter su sonrisa. Y he aquí otra clave, la necesidad, es el algoritmo que vamos llenando de variables hasta convertir nuestra vida en un prototipo imperfecto, inestable y expuesto a impactos de lo superfluo… Mi bebé me enseña en silencio o con un balbuceo que la palabra más valiosa es quererse sin complejos, sonreír al más leve motivo, y llorar si el amor está en peligro… el resto… el resto ya lo estropeará el tiempo… si se lo consentimos. Al final soy padre de familia numerosa porque soy muy torpe, porque me encanta esta lección, o porque deseo repasarla muchas veces…

Sonreír por cualquier cosa y llorar sólo por lo más importante.

niños ángel IV

Ángel Luis Gómez Díaz. Socio–Fundador y Director General de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y ASESORES

DEPARTIR SOBRE MEDIACIÓN… CON PASCUAL

Estación de Atocha, siempre con encanto.

 Ese embarcadero antiguo formado y reformado para vertebrar cercanías y alta velocidad, núcleo urbano y verde invernadero, es el enclave en el que hablamos con uno de los referentes incuestionables de la mediación: Pascual Ortuño.

Incluso los recién llegados a la materia conocen a este Magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona y vicepresidente europeo de GEMME (Grupo Europeo De Magistrados Por La Mediacion); pues no en vano, en el eje cronológico de la historia de la mediación, los profesionales le sitúan en el paleolítico.

Departir sobre mediación con Pascual

Por ello, inevitablemente, pivotamos desde la actual Ley de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles. La conclusión es unánime: es la transposición de una directiva europea, y es necesaria. Pascual nos recuerda que las leyes deben facilitar el camino, y no obstaculizarlo, y nos indica que, en este caso, quizá se ha confundido la metodología de trabajo con el procedimiento al que se ha querido dar entidad.

Departir sobre mediación con Pascual

Recordamos algunos elementos planteados en el anterior anteproyecto de ley de mediación, proyecto Caamaño, en el que se asociaba la obligatoriedad de la mediación a una determinada cuantía (6.000 euros). Pascual reflexiona acerca de la posibilidad de que se puedan asociar como intrascendentes aquellos asuntos que son de menor cuantía, pero también confirma el hecho de que la mediación es obligatoria en Europa en cuatro países: Inglaterra, Holanda, Alemania e Italia.

departir sobre mediación con pascual

 De hecho, el autor del artículo “Métodos de racionalización de la litigiosidad” se remonta al “common law” anglosajón para hacernos entender cómo en Inglaterra, por ejemplo, la mediación se encuentra implantada de manera muy natural, poco a poco y en base a protocolos de intervención pactados entre los jueces y los abogados, y la experiencia desarrollada durante mucho tiempo. En Inglaterra la mediación es obligatoria en reclamaciones civiles inferiores a 15.000 libras.

Departir sobre mediación con Pascual

Por todo ello nos confirma que quizá sea necesaria la transición de más de una generación para conseguir que la mediación se asiente en nuestra cultura como lo que es: un Método de Resolución Alternativa de Conflictos. Pero siempre respetando la importancia de una correcta formación de los profesionales, una continua actualización de sus conocimientos y la especial pulcritud a la hora de intentar garantizar unas prácticas realmente efectivas, reales.

Y como siempre más, mucho más. Palabras vestidas con estas imágenes. Gracias, Pascual.

https://vimeo.com/125049481

“LAS DIÁBOLICAS CLÁUSULAS SUELO”

En estos últimos meses nos están invadiendo noticias respecto a la famosa cláusula suelo, pero en muchas ocasiones nos mostramos reticentes a comprobar si podemos o no eliminar la misma creyendo que su nulidad puede ser compleja, muy costosa económicamente o incluso cuestionable. Ni siquiera nos paramos a analizar la cantidad de dinero que podemos ahorrar o si existe la posibilidad de que el dinero que haya sido cobrado de forma indebida pueda ser en parte devuelto.

La nulidad de estas cláusulas es una cuestión que prácticamente quedó resuelta tras la Sentencia 241/2013  del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013,  que establece que este tipo de clausulas son abusivas por falta de transparencia y por incumplimiento de la Directiva Europea 93/13; así como los artículos 8.1 y 8.2 de la Ley de Condiciones Generales de Contratación y la OM de 5 de mayo de 1994.  Prueba de ello es que, a día de hoy, es muy difícil que se firme una hipoteca que contenga cláusula suelo; e incluso algunas entidades financieras como BBVA anunciaron después de esta sentencia que eliminarían todas su cláusulas suelo.

Asimismo, cabe indicar que dicha nulidad no solo ha sido apreciada por el Tribunal Supremo:  el  propio Tribunal de Justicia de la Unión Europea así lo había declarado de forma reiterada en varias sentencias,  al amparo del artículo 6 apartado 1 de la Directiva 93/13, donde indica que “ Los estados miembros establecerán que no vincularan al consumidor, en las condiciones estipuladas por sus derechos nacionales, las clausulas abusivas que figuren en un contrato celebrado entre este y un profesional y dispondrán que el contrato siga siendo obligatorio para las partes en los mismos términos, si este puede subsistir sin las clausulas abusivas.”

En la actualidad la jurisprudencia respecto a este tema esta creciendo rápidamente, debido a la cantidad de demandas judiciales que se interpusieron a raíz de la citada sentencia del Supremo. Además, esta jurisprudencia está resolviendo otras cuestiones como la retroactividad a la hora de devolver todas la cantidades cobradas indebidamente como consecuencia de la aplicación de la cláusula. Y ello porque en el caso concreto de la Sentencia de 9 de mayo dicha retroactividad no fue reconocida por tratarse de una reclamación colectiva, pero la mayoría de los tribunales en sus sentencias posteriores están reconociendo dicha retroactividad y obligando a las entidades bancarias a devolver las cantidades cobradas de forma indebida.

Así, encontramos supuestos concretos como la Sentencia de 17 de marzo de 2014, Apelación 1/14 de la Audiencia Provincial de Albacete, en la que el tribunal considera aplicable el art. 1303 del Código Civil («Declarada la nulidad de una obligación, los contratantes deben restituirse recíprocamente las cosas que hubiesen sido materia de contrato, con sus frutos, y el precio con los intereses»). Esta sentencia considera la inexistencia de imperativo legal alguno o jurisprudencia que impida la aplicación de la retroactividad y, por tanto, la devolución de las cantidades; debido a que, como se ha expuesto anteriormente, la STS de 9 de mayo de 2013 se hace en el marco de una acción colectiva. Esta sentencia establece de forma literal:

“Porque en el caso de autos, por la dimensión de la reclamación, no se quiebra ni se pone en riesgo la seguridad jurídica en el entendido de conservar los efectos ya consumados y que no se produzcan trastornos graves con trascendencia para el orden público económico. No concurren los motivos ni las causas para aplicar la doctrina excepcional de irretroactividad de los efectos de una cláusula nula”

“(…) Todo indica que ha habido un claro enriquecimiento injusto de unos de los contratantes, el banco respecto de cliente. La cláusula no sólo ha operado en perjuicio de uno y en beneficio de otro sino que durante tiempo ha habido un desequilibrio económico para las partes”.

En definitiva, y de forma clara y contundente, se afirma en la misma que: “Una vez que ha sido declarada la nulidad de la cláusula suelo, deben restituirse las prestaciones derivadas de dicha nulidad tal y como recoge el artículo 1.303 del Código Civil. Es procedente estimar la acción de condena dineraria ejercitada por la actora en la cuantía solicitada, en tanto que la liquidación practicada no ha sido impugnada de contrario”

Otro aspecto relevante y novedoso que ha introducido la jurisprudencia es el hecho de reconocer la nulidad de estas clausulas no solo para las personas físicas, si no también para empresas y demás personas jurídicas; destacando en este punto la sentencia del 30 de septiembre del 2014 dictada por el Juzgado Mercantil nº1 de Málaga, que ha dado un nuevo espaldarazo a todos aquellos perjudicados por las cláusulas suelo. En una reciente sentencia el Juzgado apoya esta vez, a las empresas, declarando la nulidad y nuevamente acordando devolución de las cantidades pagadas indebidamente de más a una compañía malagueña por la aplicación de la cláusula suelo en su hipoteca.

Siguiendo esta línea, el Tribunal Supremo hace dos semanas tuvo que matizar su fallo del 9 de mayo de 2013 , debido a que se estaban dando resoluciones dispares respecto al irretroactividad de las cantidades ya abonadas. Tras este matiz los bancos que sean condenados a reintegrar las cantidades cobradas por cláusulas suelo abusivas, deberán hacerlo solo a partir de esa fecha y no antes.

Diego Miranda Gómez. Departamento Jurídico de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y ASESORES

EDELWEISS Y EL AMOR

La flor de las nieves, Edelweiss, cuyo nombre científico (Leontopodium Alpinum) proviene del griego y significa “pie de león de los Alpes”, es hermosa y de aparente fragilidad. En la naturaleza sólo se encuentra por encima de los 1.500 metros, en recovecos calizos, y es capaz de sobrevivir a más de 3.000 metros de altitud y soportar las temperaturas extremas de las montañas alpinas. El centro de su flor tiene cinco o seis cabezas de flores pequeñas, rodeadas de pétalos de hoja de un blanco de luna que sólo brota entre julio y septiembre.

Todo ello alimenta su leyenda y se asocia al amor verdadero, recóndito y a veces inaccesible, aunque anhelante de que llegue el momento en que alguien lo encuentre. Y por ello se considera símbolo de amor y coraje, del honor y de los sueños.

Incluso Astérix desarrolla una de su más conocidas aventuras, “Asterix en Helvecia”, en busca de esta flor, a la que ellos llamaban estrella de plata, por ser el ingrediente esencial que encontró el druida Panoramix como curación para un veneno.

Altamente valorada en cosmética y salud, se ha logrado su crecimiento en invernadero, ya que corre peligro de extinción en muchos de sus hábitats naturales.

Después del día “d”, 14 de febrero, edelweiss permanece, aunque sea en invernadero. Sea pues, aunque sea en invernadero, que el amor permanece, más allá del día “d”.

ADAPTACIÓN DE LECTURA PARA ENLACE CIVIL.

DEPARTIR SOBRE MEDIACIÓN. ¿CON QUIÉN? CON ROCÍO…

Me encanta Sevilla. Porque está llena de luz y color, hasta en los días grises. Porque el murmullo de sus calles, el parque de Maria Luisa, el tintineo de cañas y copas de buen vino, los paseos por la judería, sus tapitas, tostas, serranitos y raciones, y tantas y tantas cosas, se anclan en mi memoria hasta sacarme una sonrisa cada vez que alguien pronuncia: Sevilla.

Me encanta Rocío. Porque, como su nombre, es fresca y limpia. Porque, como Sevilla, está llena de luz y color, hasta en los días grises.

Departir sobre mediación con Rocío

La conocí por casualidad. Siempre lo cuento, porque así fue. En ese mundo de falsos amigos que es internet, nos hicimos amigas. Porque cuando, de pronto, todo el mundo comenzó a hablar sobre mediación, en ese exceso de información en el que ya ni se lee, siempre saltaba una noticia que atrapaba la atención por su formato fresco, distinto. Y siempre era de Alquimia. ALQUIMIA MEDIACIÓN.

Rocío es mediadora, mediadora de verdad. En un momento en el que todavía no se acude a mediación como recurso normalizado dentro de nuestros conflictos, salvo que se ofrezca como servicio gratuito, Rocío es mediadora. Es por ello que nos resultaba especialmente interesante su opinión.

Departir sobre mediación con Rocío

Efectivamente, ella también piensa que hay un antes y un después en la mediación tras la Ley de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles, ley de ámbito nacional aplicable a zonas que ya contaban con una legislación autonómica más exhaustiva, como sucede en Andalucía.

Rocío piensa que la ley, desde el momento en que pretende normalizar esta herramienta de resolución de conflictos, visibiliza a la mediación. Y este objetivo logrado no es baladí. Ahora bien: visibilizar no es normalizar; y por razones que merecen otro artículo, esta ley no ha conseguido normalizar el uso de la mediación. Sí ha conseguido que broten como setas cursos y cursos habilitantes en mediación (principalmente tras el Reglamento que desarrolla esta ley), hasta el punto de que se ha llegado a la caótica situación de que existen más mediadores “habilitados” que usuarios de mediación; o, al menos, usuarios que estén dispuestos a recurrir a este servicio aunque no esté amparado en un proyecto piloto, una subvención o un voluntariado que no hace sostenible esta profesión para aquellos que realmente creen en ella y quisieran dedicar su vida profesional a ella en exclusiva.

Departir sobre mediación con Rocío

Es decir: nos encontramos con una cantidad ingente de profesionales que han entrado en el mundo de la mediación…”por si acaso”…

Rocío nos cuenta que, siendo la normativa autonómica, como ya hemos dicho que sucede en Andalucía, más exhaustiva, se garantiza una formación más exigente; no así la anhelada normalización al recurso de mediación del que antes hablábamos. De hecho, funciona en esos casos en los que el cliente es distinto del usuario. Por ejemplo: la Administración contrata al profesional mediador, pero el usuario es un tercero a quien esta Administración ofrece el servicio. Pero los particulares todavía no entienden la mediación como un recurso natural al que recurrir con determinados conflictos. Para ello, Rocío cree que hay un largo camino por recorrer, y que es una tarea ardua pero necesaria: Legitimar a la mediación como profesión en la que confíen plenamente los ciudadanos, garante de derechos, seria y responsable. La Administración debe ayudar, difundir y sensibilizar, pero los mediadores tienen que comprometerse a llevar a cabo Mediaciones de Calidad, protocolizadas y, por supuesto, remuneradas. Porque el afán de querer mediar a cualquier precio puede llevar a desprestigiar esta profesión de manera muy negativa.

En este escenario, Rocío nos confirma aquello que se viene detectando hace ya tiempo: la ley pide que un 35 % de la formación sea práctica, a ser posible con casos reales; pero, si la gente no acude a mediación ¿cómo se pueden proporcionar prácticas en casos reales, cuando hay más “estudiantes” de mediación que usuarios de esta herramienta?.

Departir sobre mediación con Rocío

El compromiso de Rocío con la mediación le lleva a mediar todo lo mediable; a transmitir todo lo que sabe a quienes queremos seguir aprendiendo; a dignificar la figura del mediador como profesional autónomo; a promover la fuerza de la comediación con los equipos multidisciplinares… Y más, mucho más. Un pequeño extracto en imágenes:

Un placer hablar contigo, Rocío. Muchas gracias.

DEPARTAMENTO DE MEDIACIÓN DE ÁREA, con la colaboración para la fotografía de FERNANDO LÓPEZ GÁMEZ y de PLAYING FOR CHANGE para la música

EL DEPORTE PARA LA EDUCACIÓN Y LA EDUCACIÓN PARA EL DEPORTE

 

Época de cierre de temporada en algunas disciplinas deportivas, próximas citas mundiales en otras tantas, celebraciones de títulos conquistados, planificación del próximo curso… En fin, todo ello muestra que nuestra vida, nuestra cultura, nuestra sociedad está muy impregnada e imbuida de deporte. Hace poco un amigo decía que en estos tiempos pan con dificultad y poco, y circo (deporte) de pago y no para todos… Otra manifestación de nuestra sensibilidad y condicionamiento hacia el deporte como parte hasta sustancial de nuestras vidas, además de otras posibles conclusiones y análisis.

También en una reciente velada, un profesor de educación física, de estos vocacionales, dinámicos y con implicación; me confesaba las dificultades de promover una prueba atlética en la que se generaba una sana competencia entre centros, por la reticencia de otros colegios a competir y a entrenar a los chicos al respecto… el “reproche” directo y personal de otros compañeros del gremio era: “¡es que eres muy competitivo y la actividad genera mucha competencia¡”. Y este fin de semana, al hilo de la final de la Copa de Europa y el triunfo del Real Madrid (soy madridista irreversible, pero eso no me cabe en ningún post y no va de eso mi reflexión), y de ver las reacciones directas e indirectas de los protagonistas, sus celebraciones y frustraciones, y las actitudes de aquellos que no se veían afectados en primera línea porque su equipo favorito no se “la jugaba”… Me he permitido situarme ante un contexto socio-deportivo que creo suscita numerosas valoraciones y posibilidades :

–      Somos seres deportivos y bastante deportistas, al menos en las primeras etapas de nuestra vida y con una tendencia creciente a mejorar nuestros hábitos saludables vinculados a la actividad física en edades cada vez más avanzadas. Esto es, el deporte está muy presente en nuestras vidas desde el principio y, en distintas formas, a lo largo de nuestro desarrollo vital. Por ello considero que el deporte en sí mismo, en sus múltiples disciplinas, conlleva una significativa oportunidad de impartir, inducir, enseñar o experimentar, muchos conceptos y principios importantes para la vida en general: competitividad, trabajo en equipo, esfuerzo y sacrificio, fuerza mental, gestión de la presión y la responsabilidad, generosidad, pasión, ilusión, perseverancia, superación… Y por eso considero que no debe vincularse sólo o concebirse tanto como una actividad recreativa o de esparcimiento, sino que hay que buscar el modo de aprovechar y exprimir su potencial como motor educativo-formativo, ponderando su arraigo social.

–      La vida, como el deporte es competir; competir y ser competitivo, son realidad y virtud, que exigen la atención y sensibilidad adecuada. La cuestión no es proteger al niño de la competitividad y la competencia, sino educarlo para ella, para aceptarla, para defenderse, para respetarse y respetar, para ser solidario y generoso en la competencia y en la competición. Proteger a los niños de la derrota, o “inventarse” un mundo sin perdedores y ganadores, es falsear la realidad, es un cuento de Disney cobijado y proyectado en nuestra vida cotidiana; es distorsionar la vida, y manipularla hasta que nos topamos de bruces con ella, y ya no sea momento para recibir o aceptar explicaciones. El foco es educar para la competición y para ser competitivos, que pasa por dar lo máximo de uno mismo, y transmitir que no hay derrota  o fracaso cuando una se esfuerza sin reservas, que hay que asumir los errores, y que hay otros que pueden tener más capacidad o ser mejores, pero eso no nos hace inferiores, ni fracasados, sino que nos invita a buscar, a explorar nuestro talento específico, y a disfrutar con lo que hacemos, haciéndolo al máximo. Nadie es el mejor en todo, y no hay uno sólo que no sea de los peores en algo. El mayor genio o el más capaz, tiene su esfera de debilidad o de menor habilidad.

Es lamentable ver la gestión de la competencia y la competitividad: o se evita tendenciosamente, o bien se preparan excusas para cuando se pierde, se identifican culpables, se suscita el conflicto frente al ganador… Para comprobarlo acudan por ejemplo, a los partidos de las categorías inferiores de muchos deportes, y particularmente del fútbol, ahí se compite pero con muy mala competitividad y sin cultivar suficientemente el poder educativo de ese deporte.

–      Esta distorsión o tara se extiende hasta tal punto, que es fácil ver a niños decepcionados, incluso traumatizados y extremadamente tristes, no ya cuando ellos o sus equipos favoritos pierden, si no cuando otros equipos que no son los suyos ganan… Es decir, el concepto “anti”, que es precisamente lo más “anti-deportivo” y “anti-educativo” que puede haber... No tanto en forma de emoción o ánimo interno, sino su exteriorización naturalizada.

–      El deporte es un extraordinario ámbito para la educación, y por ello los monitores deportivos de cualquier especialidad tienen una gran responsabilidad y son valiosos agentes de nuestra sociedad. Esto supone que deben estar cualificados, ser conscientes de la trascendencia de su labor; deben contar con los medios y recursos adecuados, con el debido apoyo y colaboración de instituciones y padres… No podemos permitir que cualquiera entrene cualquier deporte por mera afición o por descarte, porque se corre el riesgo de acabar de cualquier forma. La actividad deportiva puede ser un camino fantástico para compartir principios y valores imprescindibles y cada vez más devaluados en nuestra sociedad; en un entorno de muchos que para algunos puede ser el único.

–      El camino tiene que ver con integrar y relacionar la gestión del deporte y de la actividad deportiva con los centros de formación institucionalizados (colegios, institutos, universidades…), dotándolos de los medios económicos y materiales adecuados para ello (esto no es gastar más, es invertir mejor: dinero público – las distintas administraciones tienen importantes partidas para estos fines-, contribuciones privadas – qué padre no está pagando actividades extraescolares de los niños-…), y exigiéndoles que dispongan los profesionales idóneos y especializados, que promocionen y crean en el deporte como vehículo educativo. Tradicionalmente la actividad física en el colegio ha tenido unas connotaciones de residualidad, complementariedad, “relleno”… Que nadie entienda, que propongo situar la educación física por encima de las matemáticas o la lengua, o por delante de la geografía o la historia, o la filosofía; pero defiendo que cultivando e impulsando un nuevo modelo de educación en y desde el deporte, propiciaremos mentalidades y disposiciones que harán que todas esas asignaturas se afronten con una actitud distinta y mejor.

–      Deporte es mucho más que fútbol o baloncesto, y hay muchos más… hay que mostrar y motivar la práctica de deportes, estimular que se prueben muchos, que sean accesibles, y asequibles, impartidos y coordinados por profesionales del deporte y de la educación… Pero si es fútbol o Baloncesto, adelante, hay que aprovecharlo también, porque vienen a ser el azúcar de muchos jarabes que necesitamos para la vida: sacrificio, esfuerzo, derrotas, persistencia, tolerancia, respeto…

Muy pocos consiguen el éxito en su deporte, muy pocos pueden vivir de su pasión y facultades deportivas; pero sería un triunfo de todos que el deporte sirviera para formar grandes personas… y es factible.

Ángel Luis Gómez Díaz. Socio–Fundador y Director General de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y ASESORES

DEPARTIR SOBRE MEDIACIÓN. ¿CON QUIÉN? CON LUIS AURELIO…

Entró noviembre y entró el otoño. Paseando se veían ya verdes perennes, preciosos dorados y rojos que no eran sangre ni carmín, qué difíciles de alcanzar. Los colores del otoño habían llegado; pero el frío, el viento, la lluvia… no. Esperaron a noviembre para entrar con fuerza.

departir sobre mediación con luis aurelio

Nosotros nos los encontramos conforme bajamos del coche, buscando el número 73. En uno de los centros neurálgicos de Madrid, Plaza Castilla, buscábamos el juzgado de Luis Aurelio González, el número 73. Referente por haber implementado en su juzgado un proyecto piloto de mediación intrajudicial; y siempre abierto a responder, en su afán sensibilizador y divulgador de la mediación, nos estaba esperando.

Son muchas las voces críticas sobre cómo se está moviendo todo alrededor de la mediación tras la publicación de la Ley 5/2012 y su Reglamento. Nosotros queríamos testar opiniones: virtudes y defectos de la regulación, situación de la mediación antes y después de la misma; servicio de mediación público o privado… Y así nos respondió Luis Aurelio:

departir sobre mediación con luis aurelio

La ley cumplió con la trasposición de la directiva europea a la que estábamos obligados. Se dio carta de naturaleza a la mediación, se marcó un proceso estructurado…pero se abrieron muchas cuestiones. Quizá porque se configuró una ley “de mediación privada”, a diferencia, en general, de lo que sucede con la normativa autonómica. Llevado a su terreno, Luis Aurelio nos recordaba que la ley había introducido formalmente la mediación intrajudicial con la modificación del artículo 414 de la Lec:

Finalidad, momento procesal y sujetos intervinientes en la audiencia

1. Una vez contestada la demanda y, en su caso, la reconvención, o transcurridos los plazos correspondientes, el Secretario judicial, dentro del tercer día, convocará a las partes a una audiencia, que habrá de celebrarse en el plazo de veinte días desde la convocatoria.

En esta convocatoria, si no se hubiera realizado antes, se informará a las partes de la posibilidad de recurrir a una negociación para intentar solucionar el conflicto, INCLUIDO EL RECURSO A UNA MEDIACIÓN, en cuyo caso éstas indicarán en la audiencia su decisión al respecto y las razones de la misma.”

departir sobre mediación con luis aurelio

Pero, si las partes aceptaban recurrir a mediación, mas no sabían a qué entidad dirigirse, ¿qué derivación hacía el juez? ¿a qué entidad? ¿un turno de oficio en mediación? Aunque actualmente la situación se salva con los convenios que hay firmados entre algunos juzgados y determinadas instituciones de mediación, lo cierto es que la articulación a este recurso no es la deseable. Hay que tener en cuenta, además, que en la mediación intrajudicial los expedientes se encuentran en un estadio especialmente delicado, por lo que la atención en mediación debe ser especialmente escrupulosa, pues de otra manera los casos volverían al juzgado en una situación considerablemente peor.

Luis Aurelio defiende que la mediación forma parte de la tutela judicial efectiva, por lo que cuando procede justicia gratuita la mediación debiera entrar aquí. Y cuando no cabe la justicia gratuita el sistema de tasas es una fórmula que estructura este recurso de manera fiable y sostenible.

departir sobre mediación con luis aurelio

Nos refirió expresamente el caso de Holanda, el país que más y mejor ha desarrollado la mediación en Europa. Allí cada juzgado posee una sección de mediación, dependiente de “The National Office of judicial Mediation”, en la que se incorporan los mediadores como funcionarios.

Nos incidió en la importancia de marcar la ruptura entre la sesión informativa y la sesión inicial, al menos dentro de las mediaciones intrajudiciales. Son elementos que aportan pulcritud al procedimiento y, en consecuencia, contribuyen a su fiabilidad.

Y más, tuvimos la suerte de comentar varios aspectos más, seguro que encontraremos el momento y el lugar apropiados para trasladarlos. Sirvan estas imágenes de entrante:

Un placer, Luis Aurelio, muchas gracias. El viaje continúa.

DEPARTAMENTO DE MEDIACIÓN DE ÁREA, con la colaboración para la fotografía de FERNANDO LÓPEZ GÁMEZ y de PLAYING FOR CHANGE para la música(Gracias 😉

La Vorágine Economía Colaborativa

En los últimos meses los medios de comunicación se han inundado de noticias en referencia a la economía colaborativa y el recelo de ciertos sectores que con iniciativas como Bla Bla Car, Hipmunk, Uber, ThredUP o Eatwith ven peligrar su tradicional negocio.

Pero, ¿qué es exactamente?

Pues bien: la economía colaborativa es una tradición que consiste en compartir o intercambiar con el objetivo de lograr un beneficio o bien común, tradición que existe desde los tiempos más remotos. Nada nuevo hasta que las nuevas tecnologías e internet han entrado en ese mundo, conectando a millones de personas y provocando una auténtica revolución. El gran debate que surge ahora es la necesidad o no de su regulación; incluso desde ciertos sectores se pide su prohibición.

Desde mi punto de vista su prohibición podría considerarse como “poner puertas al campo”, por no decir algo bastante complicado; y más en el actual mundo global en el que vivimos. Cuesta creer que en pleno siglo XXI, donde todos nos quejamos de la cantidad de normas y burocracia a la que estamos sometidos se intente prohibir o regular estrictamente algo como “Compartir”. Y aunque algunos se empeñen en volver a lo que en Derecho Administrativo se denominaba el “ Estado Policía”, las nuevas tecnologías e internet nos dan la oportunidad de crecer y crear valor a través de este consumo o economía colaborativa. Ésta, desde mi punto de vista, más que perjudicar beneficia tanto al libre mercado y la libre competencia como a los consumidores, sobre todo en sectores donde todavía hoy cuesta ver esa libre competencia.

Pero como todo en esta vida tiene su parte negativa, y es que todo no puede ser prefecto, y en la economía colaborativa también hay un lado oscuro. Se trata de aquellos que se intentan beneficiar del bien común para su beneficio propio, llamando consumo colaborativo a cosas que no lo son. Me refiero a ciertas aplicaciones o sistemas en las cuales el fin no es compartir ni obtener el bien común, si no prestar un servicio fuera del marco legal, con ánimo de lucro y sin pagar impuestos.

Aún así, a día de hoy aventurarse a regular estrictamente materias como internet o las nuevas tecnologías puede ser más una desventaja que una ventaja, debido a que son mundos en constante evolución donde una norma muy rígida puede quedar obsoleta en meses, semanas o incluso antes de su publicación en su correspondiente Boletín Oficial. Por todo ello, a la hora de regular debemos andar con mucho cuidado.

Desde Ciertos organismos como la CNMC, entre otros, se apuesta por la no regulación y la defensa de este tipo de consumo; pero parece que al final nos acercamos a su regulación y al gran reto que esto supone. Por ello considero que esto será acertado siempre y cuando hablemos de una regulación flexible cuyo único objetivo sea regular qué entendemos por economía colaborativa; y evitar que ese lado oscuro acabe con los beneficios y el progreso de la misma, intentando mirar por el interés general y no por los beneficios de ciertos sectores que tanto están presionando en los últimos meses para poner coto a este tipo de consumo.

Diego Miranda Gómez. Departamento Jurídico de la Firma ÁREA, ABOGADOS Y
ASESORES